Chile
El presidente Gabriel Boric, a través de un paquete de 12 indicaciones, presentó el 24 de enero una ofensiva destinada a modificar la reforma electoral. Entre las propuestas, al menos cuatro buscan restringir el derecho de voto de los extranjeros residentes en Chile. Las indicaciones fueron coordinadas por el ministro de la Presidencia, Álvaro Elizalde, y se incluyeron dentro del plazo abierto por la Comisión de Gobierno del Senado. La revisión de estas indicaciones se pospuso para marzo debido al receso legislativo de febrero.
La reforma, que ya fue aprobada en la sala del Senado el 14 de enero, introduce una multa a los electores que no concurran a votar, con valores que oscilan entre 32 mil y 325 mil pesos (0,5 a 5 UTM). Aunque el gobierno ha mostrado disposición para mantener esta sanción, el tema de la participación electoral de los extranjeros se ha convertido en un punto conflictivo.
La legislación chilena otorga a los extranjeros el derecho al voto si acreditan cinco años de residencia en el país. Sin embargo, este derecho se ha visto cuestionado por su particularidad en la Ley de Inscripción Automática, que inscribe a los migrantes en el padrón electoral sin su consentimiento. Esta situación ha generado una serie de alertas por parte de Elizalde, quien en pasadas reformas trató, sin éxito, de evitar sanciones para los extranjeros.
El nuevo paquete de indicaciones propone que los extranjeros que voten en Chile solo lo hagan en elecciones municipales y plebiscitos comunales, además de eximirlos de la multa por no votar si están en el padrón electoral del extranjero, es decir, si están habilitados para votar en su país de origen. También se propone la obligación de presentar un certificado de antecedentes penales actualizado del país de origen para los migrantes que deseen formar parte del padrón electoral.
Elizalde también busca modificar la Ley de Migración y Extranjería para que se reconozca solo la residencia "definitiva" para otorgar el derecho al voto, ya que actualmente basta con una residencia temporal para acceder a la inscripción. La controversia surge a partir del artículo 14 de la Constitución, que otorga a los extranjeros el derecho a votar si llevan más de cinco años en el país, sin necesidad de naturalización, pero deja abierta la forma en que debe ejercerse este derecho.
El debate sobre el voto de los extranjeros ha sido complicado en el Congreso, principalmente por las diferencias políticas que han emergido. A la derecha le preocupa que la mayoría de los inmigrantes, especialmente los venezolanos, puedan inclinarse hacia la oposición, lo que ha obstaculizado la reforma en ocasiones anteriores. Sin embargo, el gobierno ha tenido que ceder en varias áreas, manteniendo la multa de forma transitoria solo para las elecciones municipales y regionales, mientras se abre el debate sobre su aplicación en futuras elecciones.
El tema sigue siendo uno de los puntos más delicados de la reforma electoral, y la discusión sobre el voto de los extranjeros promete intensificarse durante la revisión de las enmiendas en marzo.
Fuente: La Tercera