Desde sus gustos de moda y amor por las costuras, por el skincare coreano hasta de su visión de qué piensa acerca de ir por la candidatura presidencial conversó con Revista Velvet, la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei.
Parte su día muy temprano con una clase de cross fit que sigue vía online, algunos días hace Yoga o ejercicios de respiración que le enseñó su madre en su juventud. Luego, elige el outfit, uno de los tantos que ella misma confecciona, costumbre que adquirió desde que fue invitada al Palacio de Buckingham en los años 60 junto a sus padres y no tenía qué usar.
“Fui a una tienda y me compré una tela preciosa blanca con lunares rojos de distintos tamaños y un molde de la Nina Ricci. Lo hice entero a mano; no tenía máquina de coser. Me quedó tan lindo que mis amigas me lo pedían después para fiestas de matrimonio”.
¿Presidenta Matthei?
Pero evidentemente, la alcaldesa dedica la mayor parte de su tiempo a la política, por eso cuando le preguntan si le gustaría ser Presidenta de Chile, responde sin tapujos “siento que hoy Chile está sumamente difícil de gobernar con 20 partidos políticos y un clima hostil. Es incorrecto decir que a uno le gustaría ser Presidente. Hay gente que siente que serlo es la gloria o una forma de pasar a la historia. Ser Presidenta es más un tema de responsabilidad que de gusto, pero una persona que de verdad quiere a Chile tiene que estar dispuesta a lo que sea (…) Entonces, siento que hay una diferencia muy grande entre asumir responsabilidades y meterse en algo porque a uno le gusta”.
A eso agregó: “No es algo en lo que yo esté empecinada. Que quiera ser Presidenta a toda costa. Esto es un tema de qué es lo mejor para nuestro sector y para Chile”. Además comentó con humor, lo que cree de su buen momento político, “algunos pensarán que ya estoy demasiado vieja (70)”.
Pero si de oportunidades se trata y las veces que no ha logrado ser la carta presidenciable, Evelyn asegura “nunca me he sentido traicionada. Han tomado malas decisiones con respecto a mí. Así se los dije, por ejemplo, cuando pasó lo de Sichel (que fue elegido como candidato a primarias por el sector, pese a no pertenecer a un partido de derecha). Cerré la puerta y me fui tranquila a mi casa”.
Pese a lo relevante que es para ella la política se sinceró en Revista Velvet, “mi felicidad no está dada por la política, sino que está con mi familia, con mis intereses fuera. La política es algo que considero súper importante, pero no es lo único”.
En esa línea, y respecto a su rol materno y el impacto de tener una mamá política, la alcaldesa está clarita “es que si no era la política habría sido otra cosa”, además dijo “me llama la atención que esto no se lo pregunten mucho a políticos hombres. Es como si una, por el hecho de ser mujer, tuviera que optar por la política, por lo laboral o por la maternidad”.
Para referirse al otro posible candidato presidencial de la derecha, Matthei dice: “Siempre le he tenido un inmenso cariño y respeto a José Antonio Kast. Por eso, me duele que no haya parado los ataques brutales que han hecho en contra de gente de derecha, y que fueron sus compañeros de ruta durante mucho tiempo (…) siento que lo que están haciendo es peligroso para la democracia”.
Acerca de si iría a una primaria con Kast, Evelyn es rotunda: “no tengo ningún problema. Pero no está claro qué pasará en dos años y medio más. Si ese fuera el escenario, me da lo mismo competir donde quieran y con quien quieran”.
Del gobierno del Presidente Boric y parte de su equipo conformado por Marcel, Tohá y Cordero. Evelyn señala que “es un buen equipo, en circunstancias muy difíciles y con muchas promesas que se hicieron en las que ellos no intervinieron. Si este equipo hubiese diseñado el programa, si hubiese estado en lo que prometía Gabriel Boric cuando era candidato, sería otra cosa. Pero ellos se tuvieron que hacer cargo de una cantidad de promesas que es prácticamente imposible cumplir”.
Finalmente, comentó que si tuviera que darle un consejo al actual mandatario le diría: “que saque a todos los cabezas calientes y a todos los que se creen superiores. Le hace falta gente que gestione mejor”.
Fuente: Publímetro